Según explicó en el último Madrid fusión: “Ponemos en tela de juicio las reglas de la confortabilidad por cómo es el local, cómo se sirve la comida. En los restaurantes de alta cocina todo suele ser sosegado y poético y nosotros ofrecemos una montaña rusa, con música alta y comida para compartir entre dos o cuatro personas”.
Cosentino colabora desde hace tiempo con el chef, para el que fabrica las encimeras de todos sus restaurantes. Como ha reconocido en múltiples ocasiones, gracias a la calidad de Dekton, puede ofrecer a los comensales la experiencia que tanto persigue en su cocina.




