A medida que la población aumenta, el cabello humano ha pasado a considerarse como una alternativa renovable y abundante ante la disminución acelerada de recursos como el cuerno, el caparazón de tortuga o la madera tropical. A través de la investigación del comercio y la artesanía entorno a la industria del pelo en la provincia de Shangdond, Studio Swine ha explorado el potencial del cabello humano creando nuevos materiales y una colección de objetos de una delicadeza asombrosa. El pelo asiático en particular es extremádamente resistente y crece mucho más rápido en comparación con otros materiales. Gracias a su combinación con una resina natural se ha conseguido alcanzar un nuevo material de aires exóticos. Así como la antigua ruta de la seda trasladó no sólo ese textil sino tecnologías e intercambio, Hair-Highway nos devuelve el concepto de intercambio cultural como acercamiento a otros materiales, valores y culturas.