La nueva concept store para la marca Self-Portrait ha sido diseñada por Casper Mueller Kneer Architects, conocidos por su trabajo en el campo de las artes y la moda para clientes como White Cube Gallery, el Barbican Art Centre y las colaboraciones con la casa de moda Céline.
La tienda, que cuenta con 233 m2 de espacio, está situada en las plantas baja y subterránea y ofrece una secuencia de espacios fluidos y conectados entre sí, creando zonas con distintas calidades espaciales y materiales.
Formas geométricas sencillas estructuran los espacios: a nivel del suelo, dos pantallas metálicas semicirculares con incrustaciones de aluminio de color proporcionan los rieles de suspensión así como un refugio visual, y en la planta inferior el espacio principal tiene forma de triángulo.
Frente a estos espacios principales se ubican ante-salas más pequeñas con geometrías deliberadamente extrañas. Dos escaleras permiten un bucle lúdico de descubrimiento a través de la tienda.
Tres elementos de diseño definen el espacio: el suelo de terrazo diseñado a medida con inserciones de mármol rosa y blanco, el techo de rejilla abierta que crea un horizonte continuo y luminoso, y el enfoscado de arcilla mineral de Cornualles oscuro y pesado, que se aplica a todas las superficies de paredes y techos.
Las piezas de mobiliario están diseñadas a medida por Casper Mueller Kneer y el artista Michael Elmgreen, y la tienda también ofrecerá un espacio dedicado a las obras de vídeo comisariado.