Antes de que el estudio español Selgascano reformase este espacio, fue utilizado por artistas y creadores tan importantes como el fotógrafo John Cowan y el arquitecto internacional Richard Rogers. El enclave del que hablamos se encuentra en el distrito Holland Park, al oeste de Londres. Dos naves de diferentes alturas, una mezzanine de cubierta inclinada y una colonización radical del callejón entre ellas generan una sección variable donde caben todo tipo de actividades. El programa incluye, aparte del uso de oficinas, una librería, por la que se accede, un patio cubierto, una sala diáfana de una altura con estudios privados, y otra sala de doble altura donde cabinas y pasillos serpenteantes buscan un hueco entre los más de 30 árboles naturales del interior.
Gracias a las innovaciones tecnológicas y a la colaboración del ingeniero Adam Ritchie, es posible disfrutar de la luz tenue y difusa de Londres también en interior. Una cubierta alargada, de doble piel de plástico transparente, cubre el patio con la doble función de proteger de la lluvia y de aislar térmicamente. El espacio entre las dos capas se llena con espuma de jabón y se deja fluir hacia la fachada cuando ya no se necesita, volviendo a recuperar la luz natural.