La rocosa costa del sur de Noruega se cuela en las mesas del nuevo restaurante "Under".
Como un periscopio hundido, el restaurante, que también funciona como centro de investigación de la vida marina, tiene una gran ventana que ofrece magníficas vistas del entorno acuático y de sus variaciones según las estaciones del año y las condiciones climáticas.
El edificio de forma monolítica se apoya en la escarpada orilla, se sumerge en el agua y descansa en el lecho marino cinco metros por debajo de la superficie. Los muros de hormigón, de un metro de espesor, están preparados para soportar la presión y las condiciones violentas del mar, al tiempo que componen una ‘concha’ de cemento de superficie rugosa, que invita a los mejillones a anclarse a ella para constituir con el tiempo un arrecife artificial. Más que un acuario, la estructura se convertirá en parte del ecosistema marino.