En los últimos años, Tulum se ha convertido en un destino turístico habitual para visitantes que buscan naturaleza y relajación, y ha surgido entonces un plan de desarrollo privado llamado Luum Zamá, del que forma parte este templo, no solo para acoger aeste tipo de turismo, sino para además asegurarse de preservar el 50% de la vegetación nativa de la zona, y reforestar parte de la región. Luum Temple surge pues como un espacio ideado para la meditación o el yoga.

A través de la modelación paramétrica, los arquitectos diseñaron una cubierta formada por 5 hipérbolas dispuestas de forma radial. El principal material que se emplea es el bambú, un material líder en la construcción sostenible debido a su rápido ciclo de crecimiento y cosecha que, para este proyecto fue cultivado en la región vecina de Chiapas. Los arcos principales se cubren con un patrón triangular seguido por dos capas de tejido estructural, tanto los arcos como el tejido estructural, fueron realizados con el bambú mencionado previamente. 

En definitiva, se trata de un proyecto que pretende “crear conciencia e impulsar formas de desarrollo más sostenibles en ecosistemas tan delicados como lo es el de Tulum y la Riviera Maya”.