El estudio Roldán + Berengué recupera la antigua fábrica textil Fabra i Coats en el barrio de San Andreu, Barcelona, para reconvertirla en un complejo sostenible de vivienda social. La nave, construida a finales de siglo XIX, presenta un estilo industrial caracterizado por la presencia de ladrillo y el ritmo constante en fachada de grandes ventanales para la entrada de luz.
De los elementos conservados del edificio destaca la envolvente, que actúa como aislante térmico. Cuarenta y seis viviendas aparecen en el interior separadas de la fachada y la cubierta de teja original, creando espacios intermedios donde los vecinos puedan desarrollar vida en comunidad. La doble envolvente permite la circulación libre de aire natural y evita la necesidad de climatizar las viviendas durante gran parte del año.
La estructura resalta el carácter longitudinal del edificio, donde aparecen veinticuatro cerchas que se suceden marcando un ritmo modular en todo el conjunto. En una intención de respetar los procesos industriales de la producción de tejidos, se emplean distintos tipos de madera en la construcción de un sistema previsto para ser desmontado en un futuro: una metáfora del coser y descoser. De los dos pisos originales se pasa a cuatro gracias a la ligereza de la madera frente al acero, cinco veces más pesado, y a la reutilización de los dos suelos preexistentes.
A lo largo de la nave se pueden encontrar elementos originales de la antigua fábrica que resaltan el patrimonio de la industria textil. Las viviendas interactúan con un recinto cultural definido para potenciar la relación entre artistas y los propios residentes, facilitando el intercambio de ideas gracias al uso común de los espacios.
Fabra i Coats
Roldán & Berengué
Barcelona, España