Tras el sismo de México en 2017, la organización PienZa Sostenible invitó a varios arquitectos a reconstruir las casas que fueron dañadas que no contaban con apoyo gubernamental, así surge “Casa Rosario”, el nuevo hogar de una familia de 3 miembros que se dedica al cultivo de plantas. 

Tras conocer a la familia, los arquitectos diseñaron una casa que se divide en 4 piezas individuales construidas con ecobloks de alta resistencia y madera.  A pesar de ser 4 cubos, cada uno está construido a una altura diferente y cuenta con un carácter propio. Los volúmenes se conectan entre si con circulaciones exteriores, y están abiertos a un patio central mediante grandes aberturas de madera, y se conectan con la naturaleza que los rodea mediante otros huecos secundarios que la enmarcan. 

“Casa Rosario abraza el interior y espacio exterior con la misma importancia, tanto en el uso de la naturaleza como en los elementos construidos para definir fronteras espaciales”.