La exposición permanecerá abierta al público hasta el 15 de abril en la Galeria Vanguardia, en Bilbao, donde se podrá disfrutar de nuevo de unas imágenes cargadas de poesía y nostalgia. Javier González de Durana, comisario de la muestra en Madrid, la define con estas palabras:
“Fotografiar estos lugares situados junto a los arrabales de la no-ciudad, como hace Alfonso Batalla, implica un regreso al habitar más allá del lugar y del momento. Aquí no tiene sentido preguntarse por la utopía, ya que estos no-lugares están construidos junto a las ruinas de la ciudad moderna y también en el mismo corazón arrasado de esa ciudad que, precisamente, alimentó sueños imposibles. De hecho, ellos mismos son ruinas de no-lugares, espacios urbanos reconducidos por la mano de la desafección al estado de relatividades restringidas, de naturalezas arbitrariamente esquilmadas. “







