Tanto la composición de los elementos ubicados sobre ella, como el tratamiento vegetal del resto de la superficie funcionan en conjunto para favorecer las condiciones climáticas de los espacios interiores. Bajo la amplia cubierta longitudinal se diferencian dos paquetes de usos, ubicados a ambos lados de un pasillo que conecta el acceso con las zonas comunes y la piscina. El primer volumen incluye cinco habitaciones, y el segundo, una cocina, un gimnasio y zona de juegos. Las zonas comunes, en cambio, se encuentran completamente abiertas, rodeadas por un cerramiento de vidrio que puede abrirse por completo. En cuanto a su estructura, de una sola planta, se resuelve mediante pilares metálicos cruciformes y una losa de hormigón continua, que enfatiza la horizontalidad y permite vistas directas al paisaje. Al exterior, un muro calado de ladrillo acompaña al diseño ortogonal, serpenteando con formas y convexas.








