Cuando grandes corporativas ofrecen alojamiento a sus empleados y familias cerca del entorno de trabajo deben tener en cuenta las necesidades sociales que derivan de esta convivencia. El proyecto del estudio neerlandés MVRDV, ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento de Shanghái, maneja en todo momento dos factores vitales para que esta convivencia no se desequilibre. Por un lado, los cuatro edificios públicos incluidos en sus propuesta condensan en un entorno próximo programas variados como un centro de arte, una biblioteca, un pabellón deportivo o un gran salón de actos. Por otro, combina dos mundos contrapuestos para ofrecer una experiencia completa: la calma de la naturaleza con la energía de la vida pública.