La casa AA se sitúa en una pequeña población del Baix Empordà, entre construcciones de piedra y obra vista afectadas por los fuertes vientos de tramontana.
 

Los arquitectos buscaban diseñar una casa integrada en el paisaje a la vez que generar un ambiente íntimo protegido de la carretera de acceso. Al mismo tiempo, también era prioritario proyectar una vivienda bioclimática que aproveche las condiciones meteorológicas del solar para disfrutar del máximo confort posible. La propuesta se materializa a partir de un muro y dos franjas que delimitan la vivienda.
 

El límite entre el solar y la carretera de acceso se resuelve con un muro de construcción tradicional, compacto y protector (tanto del tráfico como del viento). La primera franja de la casa, dos volúmenes de obra vista, alberga las zonas húmedas (baños y lavaderos) entre tres patios que mejoran las condiciones de ventilación e iluminación natural mientras aíslan la zona de aparcamiento. En la segunda franja encontramos un espacio diáfano principal (cocina, comedor y estar) junto con las habitaciones.

Todas las piezas están orientadas a sur, abiertas al jardín y a la piscina. Para proteger esta luz de sur, en las habitaciones se incluyen contraventanas de madera y en el espacio central se dispone una pérgola metálica y plantas enredaderas (glicinias).

En cuanto al interior de las habitaciones se realizan con un sistema constructivo en seco con el fin de adaptar esta 2ª franja al paso del tiempo y a las necesidades de los clientes. Así pues, el espacio diáfano central puede crecer en un futuro.